A lo loco

*Un viernes por la tarde soleado en el parque de la ciudad.*
-Atrevimiento o verdad? - Pregunté yo a Inés.
-Atrevimiento - Sonrió ella, con ganas de divertirse.
Natalia, Eva y yo pensamos en algo divertido para humillarla.
-Oh dios mio! Esa de ahí es mi profe de francés - Dijo incrédula Eva.
Para entonces Natalia y yo ya pensábamos lo mismo.
-Ve ahí y preguntale en qué año estamos! - Exclamo Nata.
-Si! y toma mi móvil y gravalo, luego ya nos reiremos - Dijo Eva. - Como me vea... Me va a odiar jaja.
Yo cogí mi cámara y discretamente me acerqué sin que me viera y la grabé.
Al cabo de unos cinco minutos  Inés volvió riéndose.
-Creía que estaba borracha jaja - Dijo Inés, contando después la loca experiencia de preguntarle a alguien si estábamos en dosmilseis o no.
Mientras, yo seguía dándole vueltas a la botella. Y me toco a mi.
-Atrevimiento - Dije yo contenta.
-Escribe un poema de amor y dáselo a cualquier tío que veas por aquí.-Dijo Inés.
-Vale, pero el poema chorra lo escribís vosotras.
Al final todas participamos en la creación del poema y quedo algo bastante absurdo y pervertido.

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Las rosas son rojas
Las violetas son azules

Te quiero en mi cama,

y en mi ducha también.

Pareces una patata

y parecerás un tomate. 

(...)>> 
(en inglés queda mejor)

Saqué mi perfume del bolso y le puse al papel olor a AmorAmor, mi perfume favorito. Y lo doblé.
-A sido tu idea, así que acompañame - Dije riéndome a Inés.
-Vale.
Andamos unos cinco metros hasta ver a dos chicos jóvenes. Nos acercamos.
-Hola!!- dije yo. - He escrito un poema para ti... - entregué el papel perfumado al chico de la camiseta blanca, mirándole a los ojos, sonriendo de lo loco que era todo eso.
-Si, especialmente para ti - añadió Inés.
Enseguida volvimos a nuestro sitio riéndonos.
Ya sentadas en la hierba, miramos a los chicos y los saludamos mientras nos devolvían el saludo.
Al cabo de tres minutos ya sentía curiosidad por saber la reacción de esos dos chicos al leer el poema de amor. Entonces le dije a Inés que si volvíamos y nos sentábamos con ellos y hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida. Dijo que perfecto.
Llegamos de nuevo ahí, y nos sentamos al lado.
-Qué os ha parecido el poema de amor?
-Muy romántico jaja. - dijo el chico de la camisa blanca. El de la camisa a cuadros no hablaba casi nunca.
Seguimos hablando. Sobre porqué escribimos ese poema y le contamos nuestro juego de Atrevimiento.
El de la camisa blanca se llamaba Daniel. Y el que no hablaba, Lex.
Pronto llegaron Nata y Eva y se juntaron a nuestro circulo en la hierba. Escuchabamos una música rara, pero eso no quitaba el buen ambiente. Hablábamos cada uno de nuestras vidas, de cosas tontas.
Yo me decía *Qué mas da que diga alguna estupidez, si no les conozco*.
Llego la hora, y me tuve que ir. Pero quedamos en hablarnos por facebook.
Desde entonces pienso que debería jugar mas amenudo a Atrevimiento.