Estaba tirando dardos a la puerta blanca que da al pasillo grande. Mientras, Gale está sentado en el sofá viejo de cuero, observando mi buena puntería, con un vaso de Coca Cola en la mano.
Habíamos pintado entre risas una enorme diana por la tarde en la puerta con un par de rotuladores rojos que tenía por mi escritorio. Cuando pintabámos ya el cuarto círculo de la diana, se nos acabó la tinta roja, y así se quedó; con el último círculo medio hacer.
Luego ya más serios fuimos a la ciudad en busca de unos cuantos dardos, no con intención de destrozar la puerta (eso ya era un hecho inevitable), sino con la intención de tener una excusa para poder trasnochar juntos.
-Tu turno -dije.
Esperé a que te levantaras del sofá para tumbarme yo en tu lugar.
Encuanto sonó en primer dardo, ya me había bebido lo que quedaba de la Coca Cola.
-Qué mal lo haces jaja -me burlé.
-Se me dan mejor otras cosas -admitió mientras lanzaba el segundo dardo.
-Como qué?
No llegó a sostener el tercer dardo, cogió el vaso para llenarlo otra vez y se tumbó en el sofá conmigo.
Creo que tu eres la única persona que entiende mejor que nadie los silencios tan dulces que había entre los dos. La mayoría de laspersonas los definirían como "silencios incómodos". Encambio a nosotros dos nos encanta mirarnos en los silencios. Él sabe tan bien como yo que las cosas simples son las más agradables en la vida.
-Como el arte de no hacer nada. -me respondiste sonriendo.
-Me encanta tu sencillez -dije, muy sincera, mientras le robaba de nuevo el vaso.
Dejé el vaso medio vacío en el suelo y te revolví el pelo y tu enseguida alargaste los brazos para darme un infinito abrazo de oso.
*Está claro que se te dan mejor otras cosas, Gale* -pensé antes de dormirme
Me gusto, realmente excelente, además me causo ternura con el abrazo de oso jaja. Un abrazo grande nos comentamos!
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